Una visita al museo para conocer el nuevo BMW

El nuevo modelo aun siendo un automóvil repleto de novedades tecnológicas, quería abordar su comunicación de lanzamiento desde otra perspectiva, convirtiendo la ocasión en un alegato de lo que tantos años ha caracterizado a BMW: el “placer de conducir”, donde el centro no es el coche, sino las personas que lo conducen, devolviéndoles la sensación y el poder de conducirlo. De esta forma, se creó para el evento un discurso diferente al contexto que se está viviendo dentro de la categoría-centrado en la supremacía de la tecnología- y se abría una nueva conversación, donde se dieron respuestas a algunas de las preguntas más planteadas los últimos años: ¿dónde queda la pasión del hombre por crear, por educar, por hacer deporte, por componer, por conducir… si dejamos que la tecnología haga todo por nosotros? 

Para responder a estas cuestiones, figuras como Bernardo Hernández (directivo español que ha ocupado distintos cargos mundiales en Google), David Calle, profesor de Youtube y finalista del Global Teacher Prize), Iván Ferreiro (referente del pop-rock indie español), Carmen Jordá (piloto de automovilismo y amante de este deporte desde que tenía 10 años), Mario Mola (tricampeón del mundo de triatlón y una de las figuras más relevantes del panorama deportivo español actual) y DJ Nano (uno de los DJ referentes en el panorama musical internacional) expusieron y debatieron sobre la importancia de la tecnología en sus entornos profesionales y cómo junto con su pasión se han posicionado como referentes en cada uno de sus ámbitos profesionales y deportivos. Dos jornadas de debates y contenidos en torno a la tecnología y el futuro de la conducción pero con música en directo y la posibilidad de acercarse al nuevo vehículo dentro del mismo museo. 

De esta forma, los asistentes ademáss de las charlas pudieron vivir además una experiencia interactiva y un test-drive diferente para conocer de primera mano las características del nuevo BMW Serie 3 berlina. Una de las salas del museo, rebautizada como la sala tech, se adaptó para poder probar algunos de los múltiples sistemas de conectividad que tiene el nuevo vehículo. Además, en el exterior había una zona específica para probar la nueva función de marcha atrás BMW Reversing Assistant, y también, se contaba un espacio dedicado para las pruebas del modelo.