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General · Madrid

El espectáculo lírico de Cow Events para el 150º aniversario de Joselito

El espectáculo lírico de Cow Events para el 150º aniversario de Joselito

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Y no podía ser en otro enclave que en el impresionante Teatro Real de Madrid. La marca premium de jamón ibérico cumplía siglo y medio de vida y querían celebrar este aniversario con un evento que aunara las tres dimensiones que definen a la marca: calidad premium, esencia puramente española y, a su vez, reconocimiento internacional. Cow Events ajustó la logística y organización del evento entre la producción de la ópera Fausto en cartel en el Teatro Real durante la semana que se iba a celebrar el evento para montar el espectáculo lírico que Joselito ofrecería a sus 1500 invitados.

Aprovechando la grandiosidad del Teatro Real, la agencia conceptualizó un evento en el que a modo de representación lírica con un espectáculo creado para la marca se representaba la triple dimensión de Joselito. Desde el libreto a las propias invitaciones o cartelería del aniversario, el evento se interpretó como un acontecimiento artístico en el que tres estrellas de diferentes ámbitos se unían para homenajear a la marca. La bailaora Sara Baras, el virtuoso panista chino Haochen Zhang y la soprano Ainhoa Arteta representaban respectivamente la esencia española, la presencia internacional y la exclusividad de los productos Joselito. 

Juntos desarrollaron un espectáculo, individualmente primero y conjuntamente después, compartiendo un escenario vivo y cambiante, en el que las proyecciones y efectos especiales en suelo y trasera seguían la música y movimientos de los artistas. La agenda operística del teatro puso difícil los ensayos y ajustes del espectáculo y los efectos escenográficos, lo que llevó a la agencia a prepararlo y ensayarlo en unos platós donde se recrearon las condiciones exactas del Real. 

Además del escenario, todas las estancias habilitadas del teatro se llenaron con proyecciones, pantallas LED (más de 60), iluminación y sistemas de sonido que recreaban “ventanas” a la dehesa donde se crían los cerdos. La propia bóveda del hall recibía una proyección que en time-lapse se convertía en el cielo del campo salamantino. El despliegue audiovisual también cubrió los exteriores del teatro con un video-mapping que transformaba completamente la fachada del Teatro Real. 

Y como en todas las grades óperas, el backstage y el equipo de producción estuvo formado por un staff de cien personas que consiguieron montar, desmontar y dar vida a este espectáculo para Joselito en solo 24 horas, aprovechado un hueco de un día entre las representaciones de Fausto.

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