Tres innovaciones inspiradoras, desde un World ATM Congress de récord

Innovación técnica: control en tiempo real de asistentes. Para poder controlar, en todo momento y sin ser intrusivos, cuántos invitados estaban en el pabellón, IFEMA dispuso de unos identificadores láser en los accesos. A modo de “ojo inteligente”, reconocían y contaban las personas que entraban y salían y las cotejaban con el total registrados en el día. Así, gracias al sistema y la app Neural Pax; los organizadores tenían un control en tiempo real del número de personas y el flujo de entradas y salidas, pudiendo generar informes para análisis posteriores.

Innovación logística: escenarios dobles y optimización de tiempos. Cuando se cuenta con invitados y speakers internacionales, los tiempos pueden convertirse en un rompecabezas en el que cualquier retraso provoca un efecto de bola de nieve. Para evitar esto, se diseñaron auditorios con doble escenario para las sesiones plenarias con gran número de speakers. “Algo tan sencillo como jugar con la iluminación para dejar escondido al siguiente ponente mientras ponía en marcha su presentación nos permitía, con un pequeño golpe de iluminación, ir cambiando de un escenario a otro y encadenar speakers sin tiempos de transición”, recuerda Jorge.    

Innovación lúdica: batiendo un divertido récord del mundo. Una de las obsesiones de la organización de WATM es fomentar el networking y que los invitados no se limitaran a sus reuniones y charlas agendadas. “Dentro del protocolo y formalidad de un evento tan estrictamente profesional, siempre añadimos pequeños brochazos lúdicos y de entretenimiento, y en esta edición (entre otras actividades) hicimos partícipes a todos los invitados para que, juntos, batiéramos un record Guinness. ¡Es muy difícil resistirse a participar en algo así!”, dice Jorge. Con motivo del Día de la Mujer y aprovechando la temática “Women in Aviation” del congreso, se convocó el mayor lanzamiento simultáneo de aviones de papel jamás realizado… Un momento emocionante por todo el pabellón ¡y empleando exclusivamente papel usado que luego fue recogido para reciclar!