Boehringer Ingelheim reforma un pueblo en una acción de RSC masiva
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Unit Elements encontró la solución en Santa Eugènia de Berga en la provincia de Barcelona, una localidad con unos 2.000 habitantes que impulsa un montón de proyectos sociales, pero cuya brigada de mantenimiento municipal cuenta con solo tres personas, desbordadas por la cantidad de trabajo que supone evitar el deterioro de algunas infraestructuras. Necesitaban que alguien les echase una mano, y al final fueron muchas: 1.150 entre los 900 de Boehringer Ingelheim, 70 voluntarios del pueblo y 85 técnicos del staff y 15 proveedores
El trabajo en común que transformó un pueblo entero
Para motivar a los asistentes de cara a la intensa jornada del 17 de mayo, Unit Elements había preparado un vídeo para que los participasen conocieran con antelación los problemas que tendrían que solucionar y que oyeron de boca de los propios vecinos. Además prepararon material gráfico con instrucciones porque no iba a resultar fácil organizar tal cantidad de personas en tareas tan diferentes.
A las 9:00 de la mañana, el grupo se reunió en el polideportivo. Tras una reunión donde se repasaron los valores del Día de la Visión, se presentó la actividad. A las 11:15, comenzaba la transformación de Santa Eugènia de Berga, que se completó en solo dos horas gracias a la gran cantidad de mano de obra. Se reformaron espacios dedicados a hábitos saludables, espacios sociales y espacios de integración, educación e infancia. Por ejemplo, en la escuela, se arregló la cancha, se pusieron más columpios y juegos y se habilitó el camino que cruza una zona del bosque. Intervinieron también en la guardería, la casa del pueblo, el local Esplai y el edificio de Cáritas y el edificio Can Segimon (en el que se creó un espacio de coworking), con diferentes obras de pintura, albañilería y decoración.
Transformaron la antigua parroquia en un espacio cultural, instalaron una petanca y toldos en el Centro de Gente Mayor, montaron bicicletas y las donaron para el gimnasio, le dieron un toque más lúdico al CRAE La Serra y pusieron porterías y redes y vallas en la Pista Creu del Cim para evitar que las pelotas salieran a la carretera.
La acción supuso todo un reto organizativo: había que asegurarse de que más de un millar de personas supieran cuál era su tarea y se coordinasen. Se dividió a los participantes en equipos supervisados por miembros de Unit Elements que les guiaban, resolvían sus dudas y participaban en la transformación. Tras el almuerzo, llegó la clausura en la que los participantes pudieron ver imágenes del antes y el después de cada lugar. Los niños se implicaron también realizando una pequeña actuación dedicada a los profesionales de Boehringer Ingelheim .