Valencia acogió la presentación mundial del Smart Electric Drive

Todos los grupos tuvieron el mismo programa y se usaron alrededor de un centenar de coches para las pruebas. El edificio Veles e Vents fue convertido en un ‘Smart Center’. En sus salas se hicieron los workshops con realidad virtual; en el parking se cerró un espacio que fue utilizado como back stage para, a diario, lavar a mano los coches; en la tercera planta tuvieron lugar las comidas y la Smart party con la que concluía la estancia de cada grupo.

Para que los invitados tomaran contacto con el coche nada mejor que verlo in situ. Con diversas grúas, y tras tramitar los permisos con la Marina de Valencia y la empresa que gestiona el edificios Veles i Vents, se subieron ocho coches al edificio – cuatro a la segunda planta y otros cuatro a la tercera-. Además, había un circuito de conducción con parada en la Ciudad de las Artes y las Ciencias. Allí, se instaló probablemente el showroom más pequeño para un coche: caja acristalada con un Smart dentro. La marca lo utilizó en esta ocasión como lugar de exposición, pero quiso que los vendedores supieran que este mini showroom hace las veces de concesionario donde una persona informa y hace ventas.

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