Lifestyle y su peculiar evento en una bodega
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Tan solo siete minutos para pasar de un recinto ferial urbano a la calma de unas bodegas fuera de la ciudad. Eso es lo que tardaron los helicópteros en trasladar al grupo. La actividad sorpresa para el grupo consistió en primer lugar en una visita de las bodegas y después un show cooking.
Esta parte gastronómica fue a cargo de un reconocido chef que usa productos locales, de temporada y con huella de carbono cero. Se diseñaron cinco platos en exclusiva que complementaron la selección de vinos ecológicos que producen las bodegas.
La sorpresa final para el grupo fue que la agencia había descubierto que entre los asistentes había uno que celebraba su 49 cumpleaños así que buscaron botellas de la misma edad -Château Latour (1967) y el Château Lafite Rothschild (1967)-y festejaron la ocasión y el final de la jornada.
