España es un sitio especialmente buscado para este tipo de eventos de motor, no solo por una climatología cómplice y predecible, sino también por la cantidad de circuitos y zonas singulares donde realizar presentaciones a prensa y lanzamientos de producto. En esta ocasión la competición tuvo lugar en el circuito de velocidad de Albacete.

El formato: periodistas, fans de la marca y clientes formaron seis equipos con siete pilotos; cada uno tenía a su disposición seis unidades idénticas del Toyota Auris Hybrid. El desarrollo: los seis definían su estrategia para ser los ganadores buscando el perfecto equilibrio entre velocidad y consumo. El reto: completar el mayor número de vueltas en 24 horas, con un límite de combustible establecido de 125 litros.

A los invitados se les citó a las 9 de la mañana en la estación de Atocha para desde allí ir en el AVE hasta Albacete. Una vez en el circuito se organizaron los equipos y sus vehículos. A partir de ahí recibieron su briefing de carrera con todas las normas de la prueba y diseñaron las estrategias de sus respectivos equipos.

A las 15h en punto se dio la salida en formato Le Mans, es decir, los recién estrenados pilotos permanecían fuera de los coches, y estos situados en batería o frente a ellos… al disparo del pistoletazo tuvieron que correr hasta ellos, subirse, y salir pitando.

Los equipos tenían que realizar cuatro repostajes y dos cambios de neumáticos que ejecutaban personalmente con la supervisión del personal de pista de Uila. Cada uno de los participantes no podía conducir más de una hora de forma continuada y tenían comunicación permanente tanto con la organización de la carrera como con su equipo para conocer a tiempo real las estrategias del resto de competidores y la evolución de la carrera que se podía comprobar en pantallas de tiempos online o en la app del evento actualizada al segundo.

Para tomarse un respiro disponían de una zona de descanso habilitada para poder esperar entre los turnos de conducción. Al realizarse en pleno invierno, una gran parte de la prueba se hacía ya prácticamente sin luz solar, lo que añadía emoción y dificultad al reto.

Para acompañar la espera la agencia adapto un ´pisbox´ con un catering permanente, unos simuladores de conducción y un futbolín para pasar las horas entre conducción y conducción, así como espacios para poder charlar y trabajar porque muchos de los periodistas participantes enviaban crónicas en directo a sus medios.

Este evento combinó grandes dosis de entusiasmo y trabajo en equipo, con unas exigencias en las que el cansancio se fue haciendo presente, los pilotos se turnaron para reponer fuerzas en la zona de descanso, mientras otros realizaban cambios de neumáticos, repostajes o paradas para cambiar de piloto, entre otras exigencias de una competición de estas características.

Finalmente el coche ganador completó un total de 513 vueltas, recorriendo 1.815,5km con un consumo medio inferior a los 6,8l /100kms, totalizando un gasto de 123 litros de combustible, dos menos que el máximo permitido. A continuación tuvo lugar la ceremonia de entrega de premios.

Este evento, que la prensa calificó como «El éxito de las 24 horas híbridas de Toyota España», es una muestra de la importancia del Test-Drive experiencial como estrategia en las empresas de automoción en su comunicación de producto.