Skip to content

Mucho humor para cerrar el XI Congreso Nacional de la Abogacía

Mucho humor para cerrar el  XI Congreso Nacional de la Abogacía

Compartir noticia

< 1 min. de lectura

Escuchar

eventoplus
Repensando el futuro  Cronología de una trayectoria empresarial: Medems Catering, anécdotas y vivencias del final del siglo XX  Foro MICE demanda un plan estratégico para el sector que solucione, entre otros, los problemas de oferta de espacios en Madrid
 ¿Humor y leyes? a priori dos conceptos de difícil maridaje, pero no para los organizadores del XI Congreso de la Abogacía, una cita multitudinaria que tuvo lugar en Vitoria y que se cerró con una sesión a cargo de humoristas gráficos y con una baraja de caricaturas como regalo.

Vitoria-Gasteiz acogió el XI Congreso Nacional de la Abogacía, de la mano de Fideliza-Grupo Xabide como OPC y el recién reinaugurado Palacio de Congresos Europa, en el corazón de la ciudad.

Esta cita jurídica dejó en la ciudad cifras muy jugosas: tres millones de impacto económico en la ciudad, 1.200 congresistas, 100 acompañantes, 80 auxiliares, 90 camareros, 50 técnicos, 10 chefs, 15.000 pintxos servidos y 95% de ocupación hotelera.

Un punto de humor

Pero sin duda, uno de los puntos que más recordarán es el de la introducción del humor en un congreso tan técnico como este. Un equipo de humoristas gráficos formado por Idígoras y Pachi (El Mundo), Peridis (El País), Zulet (El Correo), Puebla (ABC) y Antonio Fraguas, Forges (El País), pusieron el broche de oro al evento, con una intervención bajo el título de ¿Nos tomamos en serio la Justicia?

Además, presentaron la Baraja de los Abogados, una propuesta del Consejo General de la Abogacía gracias a la cual todos los asistentes se llevaron a casa una baraja de la mítica casa vitoriana Fournier diseñada por los caricaturistas invitados al evento.

La gastronomía, otra gran protagonista

La gastronomía fue una de las grandes protagonistas del evento: se sirvieron almuerzos de la mano de seis famosos chefs en el mismo Palacio de Congresos Europa.

Gracias a ellos, los participantes al congreso tuvieron la ocasión de disfrutar de nueve pintxos vascos que sirvieron para reponer fuerzas entre ponencia y ponencia. En la comida de cada día del congreso se ofrecieron tres pintxos, que se sometieron al escrutinio de los congresistas y que, con su veredicto, determinaron cuál de ellos merecía ser considerado el mejor, el más creativo.

El Congreso Nacional de la Abogacía se celebra cada cuatro años y es la cita más importante para la Abogacía en el Estado.

 

Noticias relacionadas

Ver todas las noticias
Eventoplus