Arena y espectáculo en la ceremonia de la FIFA

La preparación de su intervención le llevó a la agencia más de cuatro meses, contando con la creatividad, ajustando la duración, la música… la actuación no era solo en directo ante miles de personas, sino que se retransmitía a varios millones de personas por todo el mundo. Además, cada detalle debía ser aprobado por la FIFA, lo que supuso cambiar la creatividad en más de una ocasión.

Cuando el equipo de {ms_1762} llegó a Rabat les esperaba una puesta en escena espectacular con miles de cámaras y pantallas. La previsión de la FIFA, que les hizo viajar tres días antes, fue providencial puesto que se encontraron con un problema logístico inesperado: Royal Air Maroc había perdido todo el material: los lienzos necesarios para el speed-painting y la mesa de luz necesaria para el sandart. Una situación de emergencia en la que no les quedó más remedio que pasarse las siguientes 48h ideando nuevos soportes para sus actuaciones, hasta que finalmente llego el material la noche anterior al evento.

La actuación comenzó con sandart: en el centro del campo de fútbol y proyectado por pantallas gigantes, realizaron un dibujo en arena que unía visualmente los monumentos emblemáticos de Casablanca y Rabat, junto con la aparición del tranvía en la capital marroquí como símbolo de modernidad y futuro.

Seguía un espectáculo con speedpainting en tres grandes lienzos. Quim Moya necesitó en esta ocasión, dada la dimensión de los soportes, asistencia de otros dos performers, puesto que el gran reto en la ejecución era no exceder los 2,30 minutos de tiempo. Realizaron tres cuadros que al final del show se juntaban creando uno solo, en donde se veía un futbolista realizando un tiro de balón por encima de un mapa del mundo.