Una fiesta futurista en las alturas de Barcelona

El antiguo restaurante de una estrella Michelín deja paso a un espacio exclusivo para eventos con capacidad para 120 personas y que además por su ubicación y vistas ofrece muchas posibilidades para realizar filmaciones y sesiones de fotos.

Aprovechando los 108 metros de altura sobre los que se erige, el pasado 28 de noviembre el hotel estuvo aún más cerca de las estrellas con un evento de lo más futurista. Iluminación LED, esferas en forma de planetas, globos hinchables y la música nos llevaron al futuro; incluso los camareros y el DJ aparecieron maquillados como si el polvo estelar impregnara el ambiente.

Desde el lobby del hotel hasta la cúpula, la estética futurista invitaba a los asistentes a dejarse llevar en este evento. Un robot les dio la bienvenida invitándoles a probar cócteles moleculares. El androide, controlado por Pal Robotics, se movía entre los asistentes y les lanzaba preguntas sobre el hotel animando a que participaran en un sorteo.

El catering también venia del futuro y de lejanas galaxias, por ejemplo, los postres jugaban con las bolas de chocolate simulando el sistema solar, y los cócteles tenían un aire sideral con humo rebosando de las copas.

La agencia Eventica se encargó de coordinar luz, sonido y música (material aportado por DS Systems) y de diseñar un show con seis bailarinas futuristas, que pasaban en medio de los asistentes animando a sumergirse en el planeta EVO del {ms_1312}.