Para promocionar sus rutas a destinos europeos, ha instalado en la capital francesa, con la colaboración de la agencia TBWA París, una serie de misteriosas puertas por la ciudad. De cada colorida puerta colgaba el cartel con el nombre de uno de los nuevos destinos a donde llegan sus trenes: Milan, Stuttgart, Ginebra, Barcelona y Bruselas.

Puertas a Europa

Para los transeúntes más valientes que se animaban a abrir la puerta, les esperaba una sorpresa. Al otro lado del marco una pantalla les mostraba la ciudad que se anunciaba en la puerta. En Barcelona un grupo de chicos saludaban desde la plaza del Port Vell; un mimo les sorprendía desde la plaza de la Catedral de Milán, en Ginebra casi se metían a bordo de una barquita que surcaba el lago Leman; o en Stuttgart podían incluso montar en bicicleta y seguir el paseo de unos jóvenes alemanes por la ciudad.

¿Lo que realmente impactó? Es que la acción era totalmente interactiva, al otro lado del vano los actores hablaban y daban instrucciones a los viandantes, les respondían e interactuaban. No era un video previamente grabado, era una experiencia en tiempo real.

La idea era que los parisinos pudieran vivir y experimentar la ciudad con tan solo abrir la puerta. Tan fácil es llegar a esos puntos europeos desde el centro de París como lo es coger el tren. Un concepto sencillo y concreto que se reforzó e impactó gracias a las puertas interactivas.

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