Las agencias francesas también buscan diversificación según el barómetro ANAé

Los concursos sistemáticos no son una especificidad española: el 76% de las agencias galas afirman ser puestas sistemáticamente en competición, una cifra en aumento claro (era el 41% hace seis meses). Pero por otro lado, un significativo 32% declaran tener acuerdos marco de varios años, un sueño de cada agencia (nota: los sondeados podían responder con varias respuestas, lo cual explica el total superior al 100%).

Sin euforia: las agencias siguen prudentes en cuanto al entorno económico, que impacta claramente sus negocios. Su nota media sobre la situación del mercado justo llega a la media, con una nota del 5,5 / 10. Y en cuanto a sus negocios propios, solo 5,2 / 10.

Relaciones tensas con clientes. Ha sido la tónica de los últimos años, aunque ANAe haya participado en una iniciativa interesante de colaboración con los clientes. Las agencias puntúan las relaciones con clientes a 3,8 / 10 (10 siendo relaciones muy buenas). Si bien estiman que los clientes valoran su trabajo, también los concursos y la presión en precios afecta las relaciones.

Poca conquista. Un dato arroja luz sobre la importancia de la fidelización: el «nuevo business» supone solo un 7% de los márgenes brutos de las agencias en 2014, cifra muy baja que indica la relativamente escasa renovación de agencias en el país galo.

Destinos: vive l´Espagne! Europa concentra el 50% de los destinos internacionales. España, como siempre, sigue a la cabeza, seguida de Italia y Grecia. En larga distancia, ganan EE UU, por delante de Asia (donde Malasia y Tailandia están a la cabeza). Llegan después Brasil, Cuba y Panama, en un extraño ranking que mezcla continentes con países. El extraño ausente es el Golfo, donde se hizo solo uno del centenar de eventos. El tamaño más frecuente de grupo es de 300 a 900 asistentes (42% del total).

Diversificación. No solo aquí las agencias están reflexionando en su modelo de negocio: el 80% de las agencias consultadas están invirtiendo en diversificar sus conocimientos fuera del «evento puro», para controlar mejor las claves de la comunicación. A la cabeza la creación de eventos propios (una gran tendencia que vemos en España también), y la ampliación a otros servicios de comunicación. En Francia también, está planteada la pregunta de cómo rentabilizar una actividad de agencia de eventos.