En el corazón de Barcelona, los eventos de Marula Café
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Temas de soul, swing, retro y funk vibran estables en el Marula Café. Este espacio, situado en la calle Escudellers, del barrio Gótico barcelonés, ha sido diseñado por Modesto Baquedano reciclando los vidrios de la nueva terminal 1 del aeropuerto. «Hemos levantado una pared con ellos dentro del club», explica Daniel Rufián, de Marula, «Aprovechándolos para que nos haga el mejor aislamiento acústico del mundo.»
El Café tiene un aforo de 260 personas y está disponible para rodajes, eventos, presentaciones o conciertos. De hecho, se propone como una alternativa informal a todos los restaurantes donde «la fiesta» se acaba junto con la comida. «La idea de emprender este camino es poder ofrecer la sala para el catering y luego seguir divirtiéndose en nuestro local. Y sin que la empresa se arruine para pagar una cena», añade Daniel.
En este nuevo proyecto Marula Café está acompañado por las creaciones culinarias de La Cucchiarella, una empresa de catering que se caracteriza por su cocina de mercado y mediterránea.
