Reuniones vs. móviles: la gran batalla por la atención de los asistentes
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Algunos estarán más pendientes de sus BlackBerrys que de lo que alguien tenga que exponer; otros escribiendo mails o inclusive leyendo papeleo atrasado… con poca atención por el pobre conferenciante que has buscado al otro lado del mundo para entusiasmarles.
Virtud o no, el ser humano se transformó en una máquina que puede hacer varias cosas a la vez. Y lograr captar la atención de una audiencia multi-task con diferentes niveles de concentración es complicado. Así lo reveló una encuesta realizada por Wyboston Lakes.
El estudio, que se realizó en la mayor empresa privada de conferencias y centro de formación situado entre Cambridge y Beford, encuestó a 875 delegados entre agosto y septiembre de este año. Reveló que tres cuartas partes (75%) de los participantes han hecho caso omiso de las solicitudes de apagar sus dispositivos móviles durante los períodos de sesiones. De este 75%, un 40% admitió haber verificado sus PDAs, BlackBerrys, iPhones y teléfonos móviles al menos cada 30 minutos, y el 10% dice haber comprobado sus teléfonos cada 10 minutos.
Más preocupante aún: el 91% de las personas que comprobaron sus teléfonos cada 10 a 30 minutos dijeron sentirse nerviosas cuando no podían acceder a sus emails. La edad también importa: por ejemplo, los encuestados de 25-35 comprobaron sus teléfonos con más frecuencia que los 36-55 años.
Como lo explica Clive Bache, director de marketing y ventas de Wyboston Lakes, “en la sociedad de los móviles con conectividad 24/7 puede ser muy difícil luchar contra las distracciones modernas y rápidas del mundo, y las presiones que vienen con estas”. Y agrega, “a medida que las empresas quieran asegurarse un retorno de las inversiones hechas en sus eventos, los conferenciantes necesitaran encontrar maneras más eficientes para lograr la concentración de la audiencia y centrarse más en los mensajes que están intentando transmitir”. Podría ser, al final, un sano toque de atención a los organizadores: implicar al target ya no es una opción, sino una obligación…