Ingeniería de la experiencia: un nuevo libro sobre experiencias y eventos

Si está tan de moda y se habla más que nunca de experiencia es porque para algunos como Kurt Grötsch “la suma de las experiencias forma algo nuevo en la memoria del individuo (en su heterotopía mental, en palabras de Foucault) llegando a modelar su personalidad emocional, es decir, a cambiar a la persona”.

Kurt Grötsch (en la fotografía abajo) es cofundador del Museo del Baile Flamenco y su director desde el 2006. En octubre de este año el Museo ha sido galardonado como Institución del Meaningful Tourism en la ITB Asia, en Singapur.

Como empresa, como marca, seguro que te interesa dejar huella, afectar a la memoria de tus clientes o de tus compradores y llegar a cambiarlos. Según Kurt Grötsch las experiencias son vehículos perfectos para acceder a estas zonas mentales y en concreto el evento es el culmen de la experiencia, el sistema experiencial por excelencia.

¿Usar una herramienta para crear eventos y experiencias?

Kurt propone en su libro usar una herramienta para la puesta en escena de eventos y experiencias. Nos habla de seguir un modelo específico al que llama “ingeniería de la experiencia”. Este modelo, depende el caso, pero “empezaría con un estudio previo del contexto y en líneas generales tiene en cuenta aspectos psicológicos, sociales, éticos, mediambientales, sensoriales, de valores, formativos, de arquitectura, materiales, constructivos…”. Cada proyecto tendría su propio perfil experiencial que puede combinar unos 23 factores a tener en cuenta.

En definitiva, defiende que para crear un evento/experiencia se debe seguir un método sustentado (para él basándose en estos 23 criterios). De este modo los organizadores por fin seguirían una metodología. Lo acaba de presentar en la Cámara de Comercio de Sevilla con el presidente de la Fundación Cámara de Sevilla Francisco Herrero, el cónsul alemán Arnulf Braun y Manuel Macías, director del Congress and Convention Bureau de Sevilla, Miguel Alemany, empresario y escritor y José María Arevalo, director de Comunicación de la editorial Almuzar.

Otros libros…

–Meeting Architecture (2008) de Maarten Vanneste. “Un manifesto” en palabras de su autor que hablaba entonces, como un precursor, de la necesidad de reinvención e innovación en el sector, y también de profesionalización a través de una figura concreta denominada «meeting architect» o “arquitecto de reuniones”.  Lanzado en 2008, plena crisis, cabría releerlo ahora.

–Into the heart of meetings (2013) de Eric de Groot & Mike Van der Vijver que recuperan el camino iniciado por Vanneste y establecen por primera vez las bases del meeting design. Es la biblia de esta ciencia, el marco teórico y la puesta en valor del sector eventos  combinado con ejemplos, herramientas prácticas y alertas de posibles problemas a enfrentar. Una revolución en su momento que no viene mal rememorar para extraer aprendizajes.

–Eventos y protocolo. La gestión estratégica de actos corporativos e institucionales (2017) de  Mònika Jiménez-Morales y Julio M. Panizo Alonso, dos profesores de la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona, responsables además del master en ‘Gestión de eventos y protocolo’ de la UPF.  Clásico manual profesional, cuyo contenido se estructura en torno a dos grandes bloques, la gestión de eventos corporativos e institucionales, y el protocolo institucional, social y empresarial aplicado a la gestión estratégica de eventos.

–Eventos de empresa. El poder de la comunicación en vivo (2019) de Raimond Torrents fundador de Torrents & Friends y del Event Management Institute. Su primera edición fecha de 2005, pero fue el año pasado cuando en el marco de IBTM (link) se presentó la versión actualizada y digital. “Dirigido a todos aquellos que entienden que la forma más eficaz de transmitir un mensaje a una audiencia es en persona, y quieren descubrir las claves de los eventos como eficaz herramienta de comunicación al servicio de los objetivos de la empresa…” Poco más que decir, un recordatorio del impacto y las posibilidades generadas con los eventos, de que somos importantes y de que la industria pesa mucho.