El éxito del Meeting de Rímini, un evento presencial no sólo posible sino también necesario

Además de los números, otro dato que habla de la trascendencia y el éxito de este encuentro ha sido que la inauguración del mismo corrió a cargo de Sergio Matarella, Presidente de la República Italiana, quien resaltó: “Creo que realizar la edición de este año no ha sido sencillo debido a las diferentes situaciones derivadas de la pandemia. Por tanto, es un motivo de satisfacción afirmar la tradición del Meeting y haber sido capaces de ofrecer esta renovada ocasión de encuentro”. 

El staff que trabaja durante todo el año explica a los voluntarios que esta edición es concebida como “el año cero” debido a varias razones: volver a un venue en el que el comportamiento y la distribución del espacio cambian por completo, el visitante debe familiarizarse con una aplicación para poder participar en el evento y las medidas sanitarias se convierten en uno de los aspectos principales que tener en consideración. 

Como cada año, los protagonistas son los más de 1.700 voluntarios que han hecho posible que el Meeting pudiese salir adelante. Donatella Magnani, conocida como “la madre de los voluntarios”, hacía referencia a una “responsabilidad compartida”: “Hacer el Meeting de forma presencial ha sido para todos un desafío precioso, acogido positivamente y con gratitud. Y para que este desafío pueda realizarse es evidente que es necesaria la responsabilidad de cada uno de nosotros”. Como novedad y respondiendo a las exigencias que la situación requiere, este año se ha puesto en marcha una comisión sanitaria encargada de velar en todo momento por que se cumpliesen las medidas sanitarias y de realizar tests de antígenos. 

Visitantes, voluntarios e invitados han tenido que descargar previamente la app diseñada para esta edición donde cada persona tenía que inscribirse de forma gratuita al evento y subir a la plataforma el certificado de vacunación o en su defecto un test de antígenos. Una vez completada dicha información la app generaba un código QR que permitía el acceso a la feria, reservar sitio para los encuentros y visitar las exposiciones. Igualmente, daba acceso a los comunicados de prensa, noticias sobre la vida del Meeting, los patrocinadores que han participado esta edición y un apartado dedicado al fund raising. La herramienta comenzó a diseñarse el pasado septiembre y los organizadores querían que facilitase en todo momento las medidas sanitarias en cuanto aforo, documentos COVID y consulta del amplio programa, convirtiéndose en una de las grandes mejoras que ha introducido la pandemia. 

Entre las salas disponibles para seguir los diferentes actos, se encontraba un auditorium con un aforo para 1.200 personas en el que se respetaba en todo momento la distancia de seguridad. En dicha sala se han realizado cinco programas televisivos en directo cada día. Se ha vuelto a optar por este tipo de formato teniendo en cuenta la cantidad de personas que desde sus casas o su lugar de vacaciones han querido seguir los actos (250.000 han visto los encuentros en directo desde los diferentes canales digitales).

La sostenibilidad ha sido otro de los temas que los organizadores han querido proponer a los visitantes. Los 17 objetivos de Desarrollo y Sostenibilidad y la Agenda 2030 de la ONU han sido tratados a través de dos exposiciones que ayudaban al público a concienciarse en la importancia de los mismos y una exposición dedicada a los más pequeños donde a través del juego interiorizaban la importancia de cada uno de los objetivos del desarrollo sostenible. 

El reinicio de los eventos solo es posible si el individuo pasa a concebirse como parte de un todo. En ese sentido, esta 42ª edición del Meeting de Rímini ha abierto el horizonte de un recomienzo posible y sostenible, fomentando la asunción de una responsabilidad personal frente a los desafíos de nuestro tiempo. El título “El coraje de decir yo” ha invitado a la reflexión sobre la iniciativa de cada uno como origen de una sociedad más solidaria. Por lo tanto, la realización de un evento como este no sólo es posible sino necesaria, y ayuda al sector a empezar a ver la luz al final del túnel.