Entrevista Eva Navarro, maratón de Valencia

Primero, ¿Cómo se ha tomado la decisión? ¿Ha sido una decisión difícil?

El Maratón tiene un comité de organización que forman la sociedad deportiva Correcaminos, el club de Running que fundó el Maratón hace 43 años, el ayuntamiento de Valencia y la Fundación Trinidad Alfonso. En un primer momento ni siquiera pensamos en el evento porque nos pasó como a todos los valencianos: se trataba de ayudar y ya está. Los primeros días estuvimos ayudando tanto en persona desde el club. Pero nos pusimos a pensar… Ha sido una decisión muy difícil porque es un momento muy sensible. Pero, aunque estemos muy sensibles, todos pensaron que el maratón sería una ayuda valiosa. Tenemos una repercusión económica muy grande en la ciudad y en el área metropolitana. Somos el segundo evento más grande de toda Valencia tras las Fallas, y tenemos un gran impacto económico.
En un momento tan delicado donde los comercios, las empresas, los hoteles, están afectados, este evento puede servir de motor, de impulso para demostrar que Valencia sigue viva, que estamos tocados, pero no hundidos… y para aportar actividad económica

¿Tenéis una medición del impacto económico del Maratón en la ciudad?

Sí, sí, el año pasado el Maratón dejó 32 millones de euros de gasto turístico, es mucho. También fomentamos el equivalente a 600 puestos de trabajo; casi todos nuestros proveedores son locales, empresas a las que también les hubiera afectado mucho la cancelación de la carrera. Además, este año teníamos más corredores (35.000 vs 33.000 el año pasado), con lo cual el impacto sería mayor.

¿Veis una dimensión anímica también, más allá de la económica?

Sí, claramente. Además, se trata de correr. Todo el mundo que corre lo sabe: correr ayuda no solo porque se hace deporte, es que tú corres y te abstraes, te despejas. De hecho, hay mucha gente de las zonas afectadas que nos ha dicho que no quiere dejar de correr porque le ayuda a a evadirse, a sacar adrenalina. También hay gente que quiere homenajear a sus compañeros, a su pueblo, a personas que han fallecido.
Por supuesto, hay gente que no está preparada para correr y es entendible. Pero estamos convencidos de que el impacto es mucho más positivo que negativo.

¿Habéis visto cancelaciones o, al contrario, gente que quiso apuntarse?

Teníamos los dorsales agotados desde marzo, los 35.000 dorsales. Entonces no tenemos dorsales a la venta. Damos la posibilidad de hacer cambio de nombre, entonces eso sí que hemos visto movimiento a este nivel. También hemos dado la posibilidad de darse de baja a los afectados que pudieran recuperar su dinero. Veremos el domingo cuánta gente participa al final…

Entiendo que un caso tan trágico habrá gente que no lo entiende, que dice que todo tiene que ir a arreglar lo que está destrozado, y de otro lado gente que entiende la decisión. ¿Cómo valorarías el peso de estas dos reacciones?

Pues hay las dos. Hay gente que cree que no debería haberse celebrado, pero la sensación que tenemos es que la gran mayoría quiere que se celebre, incluso hemos tenido gente que de las zonas afectadas que se dio de baja porque en un primer momento quería creía que no iba a correr y luego nos ha pedido volver.

El hecho de que sea un evento muy bonito en su dimensión de esfuerzo, de mejora anímica, la actividad deportiva más básica, que no tiene un toque de frivolidad… tiene que ayudar, ¿no?

Es verdad que, si has corrido maratones lo sabes, es una gran fiesta colectiva y esa parte es la que nosotros hemos querido cambiar. Hemos intentado cambiar un poco el modelo y no ser la gran fiesta del running que hemos sido siempre para ser un homenaje. Va a ser un Maratón más sobrio.

Hay una dimensión solidaria, ¿no?

Ya tenemos siempre una parte solidaria, que hemos dejado, con una entidad solidaria que trabaja con niños con leucemia infantil, a la cual habíamos prometido ayuda. Pero hemos abierto otra parte: la organización va a donar 3€ por corredor que cruce la meta y luego hemos abierto una plataforma para recoger dinero. Hemos abierto una campaña de dorsal cero para fomentar las donaciones. Y luego hay patrocinadores que nos han preguntado cómo ayudar. Así que estamos recogiendo dinero para la reconstrucción de instalaciones deportivas, sobre todo y para el fomento del deporte base. Vamos a ayudar a escuelas deportivas.

Y no olvidemos un valor adicional del evento: tras más de un mes de imágenes trágicas de Valencia, veremos imágenes de vuelta a la vida, y esto es positivo también.