Así se midieron las emociones en el Festival de Teatro Clásico de Olmedo
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Los datos en eventos son claves para entender el impacto de las comunicaciones en los asistentes, para personalizar las comunicaciones… pero también son complejos de recoger y analizar: interrupciones para hacer las preguntas, necesidad de personal, además de otros sesgos (la gente no es muy buena para decir lo que piensa en encuestas… y suele contestar lo que cree que tiene que decir en lugar de lo que realmente piensa). Por eso vemos como surgen soluciones de medición de datos y emociones.
IA para reconocimiento facial
En eventoplus ya te contamos como Orquidea o Emogg hacen uso de la IA para intentar entender las emociones de los asistentes del evento en directo a partir de dispositivos como la cámara o el micrófono. En su caso, tal y como explica Edgar Sanjuán (cofundador de Emogg), la IA es entrenada con bases de datos propias, de forma que la IA actúa “como si hubiese un experto en distinguir las emociones en el evento, examinando a cada persona y anotando las emociones de cada asistente.”
Cámaras que actúan como sensores
En el Festival Olmedo Clásico querían conocer las emociones y la atención de los asistentes. Por eso, decidieron monitorizado y analizado lo acontecido durante todas las representaciones que tuvieron lugar en la Corrala Palacio del Caballero de Olmedo durante la pasada edición del festival, del 21 al 30 de julio.
Según nos cuentan desde Goli Neuromarketing han utilizado las Golineuro Cam “que tienen el formato de cámaras muy pequeñas e inalámbricas, que actúan como sensores y que no recogen imágenes, lo que captan se pasa a dato a tiempo real”.
¿Qué datos recogen?
Las cámaras recogen conteo de personas y diferenciación por sexo hombre-mujer; dónde miran las personas (eye-tracking) con un error inferior a 2,8 mm; las emociones a través del lenguaje no verbal; y conductas y comportamientos, analizando qué hace cada sujeto (cómo se mueve, hacia dónde se dirige, en qué se fija, etc…).
Esos datos se vierten en su plataforma de inteligencia artificial (Golineuro AI) donde, a través de una serie de algoritmos propios, ponen nombre a las emociones. Así lo explican desde Golineuro Cam: “previamente hemos enseñado a nuestra plataforma Golineuro AI qué expresiones se relacionan con cada emoción: sonrisa con la alegría, ceño fruncido con el desagrado, determinados movimientos corporales con la expectación, etc. lo que sumado a otros muchos aspectos de la expresión corporal y el movimiento nos permite saber qué sienten o cómo se comportan las personas en la zona que se está analizando”.
Dicen que no graban ni almacenan imágenes “respetando en todo momento el anonimato y la privacidad, ya que en ningún caso se detecta o identifica a personas particulares”. El uso de la inteligencia artificial en la UE, como sabrás, todavía está en proceso de regulación y estará regulado por la Ley de Inteligencia Artificial, la primera ley integral sobre IA del mundo.