Un nuevo informe de business travel confirma la recuperación del sector y las dudas de lo virtual

Según el informe “Business of Travel” de Accor la demanda de viajes de negocios está de vuelta, con un retorno a los eventos en persona y corporativos de la industria, pero bajo una condición: “que las necesidades empresariales estén equilibradas con las consideraciones sociales y medioambientales”. En resumen, esto nos quiere decir que la sostenibilidad y el retorno empiezan a preocupar mucho.

Para muchos, la preocupación por el medio ambiente es una prioridad. La encuesta realizada por Accor entre sus clientes corporativos reveló que el 54 % consideraba que las emisiones de carbono eran su principal prioridad en materia de RSC, y que «los resultados de sostenibilidad de los proveedores para la contratación y selección de hoteles en 2024» eran muy importantes en sus decisiones de reserva.

El valor del cara a cara es innegable: los profesionales calculan que las reuniones en persona generan un 25 % más de ingresos. Y la cuenta de resultados no es la única ecuación, cada viaje, según explican en el informe, se evalúa cuidadosamente en términos de ROI y ROE: retorno de la inversión y, cada vez más, retorno de las expectativas. Es decir, sin retorno, no hay viaje.

Aquí puedes leer otro estudio científico sobre el valor de los eventos presenciales.

La investigación de Accor desvela que el gasto en viajes de negocios se redujo un 24 % desde 2019 y se espera que regrese a los niveles prepandémicos para 2024, ya que el 57 % de los encuestados espera un aumento en el presupuesto de viajes en 2024 frente al gasto de 2023.

El ahorro de costes sale como la primera consideración más importante en 2024, aunque el 46% de los encuestados confirma que no es probable que limiten los viajes de negocios en lo que queda de año. Interesante también observar que la experiencia del viajero es la segunda consideración más importante en 2024, como vemos igualmente que ocurre en eventos.

“Las reuniones virtuales son una parte aceptada del paisaje laboral de una manera que no era habitual antes de la pandemia, pero hasta que la tecnología se ponga al día y los hologramas puedan sonreír con sentimiento, los acuerdos seguirán cerrándose con un apretón de manos”, según manifiesta el informe.