Absolut Electrik: una botella eléctrica que enciende todo un evento
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De la nueva edición limitada de la botella, donde el azul y el color plata metalizado destacan, surge el concepto sobre el que se basa toda la acción de la marca. La electricidad no solo pondrá nombre a la nueva Absolut Electrik, sino que será la energía con la que la marca se propone liderar la noche. Bajo el claim ‘Turn tonight electrik´, Absolut busca transformar la noche a través de algo realmente electrizante y se ha propuesto conseguirlo a través de un evento.
Briefing: crear un lugar único, eléctrico y resultado de la cocreación
Eso era lo que buscaban desde Absolut cuando lanzaron el concurso a sus agencias. No solo que estuviera presente el concepto de la electricidad sino que el evento fuera resultado de la participación y la creatividad.
La agencia Pelonio dio de lleno en la diana con su propuesta de transformar un pabellón de IFEMA en casi una central eléctrica donde celebrar un festival de música electrónica. La cocreación y la creatividad vendrían en los distintos colectivos implicados en sacar esta propuesta de contenido musical adelante:
Valle Eléctrico: una plataforma cultural que da visibilidad y descubre formaciones de música electrónica. Ellos han sido los encargados de seleccionar el programa y la elección de los artistas que participarían en las sesiones de Absolut Electrik Factory. Una combinación de nuevos valores internacionales junto con representantes de la escena local. Un cartel muy atractivo para el público amante de los sintetizadores y que encaja con el target de ‘urban creative millennials´ -los que vienen a ser los ‘early adopters´ de los millennials´- y al que la marca quiere vincularse.
Taller de Casquería: un colectivo de jóvenes arquitectos que mezclan en sus intervenciones artísticas la performance, la arquitectura, el arte y la comunicación. Ellos han sido los encargados de crear la estética fabril del pabellón 1 de IFEMA convirtiéndolo en un espacio electrificado y plasmar esa idea de lugar cargado de tanta energía, a través del público y la música de las sesiones, capaz de convertir la botella de Absolut en una botella eléctrica. Por su parte, Fazeta Producciones ha sido la encargada de la producción técnica de este espacio eléctrico de luz, sonido y botellas.
¡Atención! evento de alta tensión
Barras metálicas, barriles, mallas y fluorescentes daban al espacio el aspecto fabril e industrial de esta particular central eléctrica. Camareros, azafatas y todo el personal de apoyo del evento iban vestidos con monos protectores blancos como si estuvieran en una fábrica, en este caso, en una fábrica del sonido eléctrico. La cartelería y señalética del evento también hacían referencia al alto voltaje o peligro por zona electrificada como los que podemos encontrar en una estación eléctrica.
El pabellón se dividió y marcó en distintas zonas según la intensidad eléctrica del evento. En la zona de recepción a la llegada del público (una zona de intensidad eléctrica baja) una cubierta de malla con fluorescentes parpadeando distribuía a los asistentes a la zona de restauración o directamente a la pista central.
Visualmente el escenario se encontraba al final de un tubo marcado por luces de neón y los propios conductos de techo técnico del pabellón. Los laterales también guiaban la atención del público a través de las barras y sus botellas de Absolut Electrik, junto con un montaje de luz y neones sincronizados con la música e intensidad de los sonidos que el artista marcaba desde el escenario. Este era coronado por la pieza de Taller de Casquería: una estructura giratoria formada por botellas de Absolut colgando sobre la mesa de mezclas y que se iban cargando y llenando de luz a medida que el evento iba ganando en energía.
Pero sobre todo, se alimentaba de los tuits generados durante la noche. Cada vez que se publicaba algo con el hashtag #absolutelectrikfactory la intensidad de las botellas aumentaba hasta que llegaba al máximo de carga y se generaba un apagón, con un ‘reinicio del suministro´ para proseguir con varios efectos de luz y sonido que retomaban la sesión del artista que se encontrara en el escenario.
Un evento eléctrico, no solo por el montaje y los efectos técnicos, sino realmente por la cuidada selección de artistas y el programa de música electrónica. La acción no se queda en un solo evento sino que en formato festival se prolongará durante cuatro sesiones, durante dos fines de semana, llegando a un total de 8.000 asistentes. De esta forma, Absolut da continuidad a su vinculación con el mundo de la electrónica que inició con su patrocinio de las Absolut Nights en la pasada edición del Sónar.